Este maravilloso lugar se encuentra a 35 kilómetros de Santa Marta, en la vía Troncal del Caribe. El río Mendihuaca, pese a su gran caudal, es un lugar arenoso de aguas cristalinas y tranquilas, su corriente de agua dulce desemboca en el océano Atlántico.
Más allá de nadar en las piscinas naturales que se forman a lo largo del trayecto del río, las personas pueden navegar a bordo de kayak o canoas y conocer los paisajes y frondosos bosques ribereños del Mendihuaca.
A su vez, es posible contemplar la comunión del río con el mar, y de igual forma refrescarse en las playas del sector; los visitantes pueden pasar del dulce al salitre en pocos minutos; sin duda alguna, este sitio es sinónimo de armonía y magia paradisiaca.
Para los visitantes que opten por hospedarse en el sector, pueden hacerlo en las cabañas de Casa Grande, un hotel que presta servicio de alojamiento, restaurante y zona de camping.